Carta de expresion

no, esta vez no voy a escribir lo que pasa por mi corazón en forma de historia, lo voy a decir concretamente, hablando desde mi voz, evito callarla y no puedo, mi ser pide a gritos ser escuchado y voy a liberarlo para que finalmente, pueda ser libre. deje de sufrir, realmente no me interesa, aunque mi preocupación y afecto nunca se irán, permanece para cuando necesite una mano, pero me canse de ser consumido por un dolor que ya acepte, debo ser fuerte, me apoyan y agradezco eso, son importantes en mi vida y nunca los voy a abandonar, A NADIE. ahora, como cite en otro lugar, el dolor y la pena, se han ido, solo queda un eco que pierde fuerza, aun así, jamas me voy a olvidar de los mejores momentos de mi vida, fueron hermosos y siempre quedaran grabados, aprendí mucho y no quiero olvidar, porque olvidar es de cobardes, recordar y reparar en lo bueno es lo importante, pero si se sufrió demasiado, el olvido es la mejor solución. ahora voy a seguir adelante, alzando la voz, con las manos en el aire, y comenzando todo, una vez mas...

El verdugo y El culpable

El verdugo y el culpable se miraron fijamente a los ojos. Quien seria ejecutado, sabia que su alma desaparecía bajo el filo de un hacha implacable y sin remordimientos, vieja y oxidada. Lo que para el ejecutor fueron segundos, para el ejecutado eran horas, veía como su vida pasaba de manera descontrolada frente a sus ojos vacíos ya sin esperanza de volver a ver un ocaso como el que presento a observar tal hecho. Sintió el frió metal atravesar su ser y como su espíritu gritaba de dolor, se arrepintió de haber cometido tal fechoría y simplemente cerro los ojos para dejar que todo pasar de una vez...

Pena

Miró a un horizonte vacío y sin luz, dejando desvanecer su vida y su esperanza. Aún así pretendió seguir creyendo que esa realidad no era la suya, que no le pertenecía. Prefirió que su corazón tuviera una felicidad que no existe, MENTIRSE. No pudo soportarlo dentro de si mismo, cortó sus venas y de ellas brotaban palabras que ya no creía. Dejó que todo se desvaneciera en un suspiro del alma.

Libertad

Opto no seguir adelante, noto que había llegado al final del camino y nada mas podía hacer. Corrió con los ojos cerrados hacia la nada, hasta que cayó en un pozo de profunda desesperación, ahogando todos sus recuerdos y memorias en el veneno de una culebra, que le causo un increíble dolor físico, no la mordida, sino el veneno recorriendo sus venas, su insuficiente y devastada vida. Aun así lo sintió un alivio, saber que todo pronto terminaba y no tendría que seguir atormentado por haber manchado su conciencia. Se dejo caer al piso, perdió la vista, dejo de sentir y en un suspiro, su alma, rebosada de amor y esperanza, corrió hasta encontrar a alguien que mereciera todo lo que tenia para dar. Simplemente se escondió en un cielo estrellado, cósmico y en el cual, encontraría su propia calma y paz

Paz

Finalmente dejo que la realidad penetrara su mente, se dejo invadir por la verdad y dejo que su corazón tuviera su descargo. Se propuso así mismo reflexionar y dejar que su espíritu estuviera en paz, dejarlo de tener oprimido en su pecho, soltándolo y dejándolo libre nuevamente, para que tocara el alma de los demás y les brindara su alegría y calidez. Se dio cuenta que la decisión que había tomado era la correcta y lo mejor para los dos, ahora estaban felices, libres, queriéndose a su manera, sin dolor. TANTA fue su felicidad, que su cuerpo se desvaneció en una luz, que ilumino a cada ser que el amaba. se hizo nada y a la vez, parte de todos.

Alma

Caminando vio una costa y decidió ir hasta ese lugar, dejo que el mar abrigara sus pies y dejaba que la suave brisa acariciara su rostro. A lo lejos, diviso a un hombre, sentado y mirando hacia el horizonte y como un niño curioso le pregunto: "¿Que esta esperando?", y el hombre, con sus ojos reflejando un ocaso como ningún otro y sabiendo que nunca volvería a ver uno así respondió: "Una señal". Y siguió caminando y cuestionados y debería hacer lo mismo, preguntándose si también debería esperar una señal, se sentó, dejo que el mar acariciara una vez mas sus pies. se desvaneció en el aire, convertido en pensamientos, razones para vivir y una alegría para quien la buscara

Duda

Y se paro en un umbral de una puerta, en una calle que no conocía, en un lugar que no conocía, pero se atrevió a seguir caminando, mientras el frío le cortaba la cara, pero siguió, sin importarle nada, pero se detuvo en una esquina, miro a su alrededor. Una lágrima rodó por su cara y cayó, pero antes de la lágrima cayera al suelo, se desvaneció, convirtiéndose en vapor, que formaría parte de las nubes que se encontraban sobre el, y que ahora, seria agua nuevamente, por la lluvia que descendía de los cielos. Pensó si había tomado la decisión correcta y se alejo, caminando entre la niebla hasta perderse.