jueves, 30 de junio de 2011

Libertad

Opto no seguir adelante, noto que había llegado al final del camino y nada mas podía hacer. Corrió con los ojos cerrados hacia la nada, hasta que cayó en un pozo de profunda desesperación, ahogando todos sus recuerdos y memorias en el veneno de una culebra, que le causo un increíble dolor físico, no la mordida, sino el veneno recorriendo sus venas, su insuficiente y devastada vida. Aun así lo sintió un alivio, saber que todo pronto terminaba y no tendría que seguir atormentado por haber manchado su conciencia. Se dejo caer al piso, perdió la vista, dejo de sentir y en un suspiro, su alma, rebosada de amor y esperanza, corrió hasta encontrar a alguien que mereciera todo lo que tenia para dar. Simplemente se escondió en un cielo estrellado, cósmico y en el cual, encontraría su propia calma y paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario